Querido
hermano militar:
Sé
que estos días has tenido una ajetreada jornada laboral y que el hecho de que
no puedas disfrutar de tus carnavales te tiene un poco molesto. También sé que
quieres ir a tu casa, acostarte en tu cama y bañarte en tu ducha, ver a tu
familia y comer esos exquisitos platos que prepara tu mamá.