miércoles, 25 de mayo de 2011

Carolina tiene razón

Hola lectores! 
Me tomé el atrevimiento nuevamente de "robarme" un artículo de opinión que salió hoy en el Diario El Impulso del excelentísimo abogado, a quien además agradezco sus consejos y palabras de apoyo cuando comencé a escribir sobre política, Joel Rodríguez Ramos. En este artículo el señor Joel apoya el escrito de Carolina Jaimes el pasado lunes, el cual publiqué en el blog. 
Ciertamente somos muchos los que repudiamos el hecho de que los diputados electos ahora aspiren otros cargos políticos. Mi pregunta es entonces, si a mi me contratan en una empresa para ser redactora y a pocos meses de mi contrato, ni siquiera a mitad de camino, pido que me cambien a ser administradora... No estaría siendo desleal con quien confió en mí, dejó de buscar más escritores y me dio su voto de confianza para ese cargo? Más que una falta de respeto, es una grosería. Ojalá no se vuelvan como Shakira: brutos, ciegos, sordos y mudos y escuchen a ese pueblo que votó por ellos y quien trabajó por su campaña política. Reflexionen politiqueros, por ustedes la política ha dejado de merecer respeto.
Nos leemos!
Marielisa

Cuando leí hace varios días, acerca de los movimientos que se producen actualmente en el seno de la fracción de diputados electos en las listas de oposición, sentí disgusto y asombro.  Juan Carlos Caldera, por ejemplo, quien me ha parecido un diputado con excelentes condiciones para el desempeño del trabajo parlamentario, parece que ahora están pensando en él para alcalde del municipio Sucre del estado Miranda, porque Carlos Ocariz, actual alcalde,  sería candidato a la gobernación de Miranda, cuyo actual titular, con muy buenas credenciales para ello sin duda, aspira a la candidatura presidencial.
Por su parte el diputado Alfredo Ramos, quien ha librado en la Asamblea Nacional una loable, hermosa y digna batalla en pro de los pensionados y jubilados, está pensando en postularse para alcalde del municipio Iribarren y hasta leí que Eduardo Gómez Sigala, brillante figura del mundo empresarial, abogado, actual diputado por el estado Lara y uno de los más votados el 26 de septiembre en esta entidad,  acaricia la idea de postularse para la gobernación del estado Lara, en vista del supuesto deterioro de la imagen del actual gobernador larense. Me refiero a estos casos porque son los más comentados, pero seguro que hay otros en diferentes entidades del país.
La muy inteligente, aguda y distinguida columnista, muy leída,  de este diario El Impulso, Carolina Jaimes Branger, le sale al paso a esta falta de seriedad en su  columna del pasado lunes. Con su permiso, le robo el tema porque en primer lugar,  deseo manifestarle mi solidaridad en su planteamiento, desde hace varios días también  venía pensando en el asunto. Estoy absolutamente de acuerdo con la frase  por ella escogida: “falta de seriedad”,  y yo agregaría que, como consecuencia de esa falta de seriedad, habría una burla al electorado que con mucha esperanza y confianza depositó sus votos por los candidatos electos. Si Ramos o Gómez Sigla o Juan Carlos Caldera, por ejemplo,  se postulan para otros cargos, uno se podría preguntar si para eso los elegí, para estar allí apenas unos meses después de una difícil elección? Entonces el Parlamento no era sino un trampolín. Como muy bien lo afirma Carolina Jaimes Branger, ellos dirán que para eso están los suplentes, pero el caso es que eso no fue lo que los electores quisieron el 26 de septiembre, los electores confiaron en ellos y allí deben permanecer hasta que se les venza el período. Sólo una causa muy grave justificaría que el suplente ocupe la curul de un parlamentario. No fueron electos para satisfacer las vanidades del poder, lo fueron para luchar, aunque los frutos no se palpen en lo inmediato. La curul no es de ellos, es de quienes los eligieron, es de quienes les dimos una representación porque confiamos en ellos. Carolina Jaimes Branger tiene razón cuando les dice con gran sinceridad: “no es poca cosa tener una responsabilidad con los más de cinco millones de electores que pusimos nuestras esperanzas en ellos”. Con todo el respeto y aprecio debemos decirles este sentimiento a nuestros diputados, los cuales ciertamente fueron electos para una tarea muy dura y ardua, que ellos conocían. No deben abandonar el Parlamento, los elegimos para que nos representaran y los elegimos porque nos convencieron de sus óptimas condiciones para ese trabajo.
Era previsible que en el Parlamento se encontraran una actitud de hostilidad, de indiferencia, de anularles su presencia y hasta de grosería y violencia. Eso no me extraña en lo absoluto, ya conocemos qué es y cómo actúa el chavismo. Durante la campaña electoral le dije a algunos candidatos, no quisiera estar en su lugar, lo que les espera en el Parlamento será muy duro y ellos aceptaron esa realidad y aceptaron enfrentarla con gallardía, espíritu democrático y cívico estoicismo, hasta el final. Serían el hazmerreír del chavismo si abandonan el Parlamento, con cualquier gritico salen corriendo, van a decir, aunque lo importante del asunto es que es un problema ético, están comprometidos con un pueblo que los eligió y deben cumplirle. Chávez está en la presidencia por las jugarretas politiqueras del pasado reciente, no decepcionen de nuevo al pueblo, ya está cansado de tanta inconsecuencia, iba a decir jueguen limpio, pero esto no es un juego, es algo muy serio, actúen con transparencia, con claridad en sus planteamientos, con honor, con caballerosidad. Sólo así salvaremos la República. Bravo Carolina, disculpa que me copie tu sabia reflexión, pero más que una copia es una adhesión a ella.  

Joel Rodríguez Ramos

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