Triunfar sin triunfalismo

Ciertamente la pasada jornada electoral del 26 de septiembre llenó a muchos venezolanos de una esperanza arrolladora. Teníamos mucho tiempo sin sentir que el país podía retomar la senda de la democracia y la libertad. Sin embargo, la masiva participación ciudadana hizo posible que el panorama de Venezuela se esté viendo con una lupa diferente.

Debemos felicitarnos. Todos y cada uno de los que fuimos a votar, no importa por qué tendencia, somos ciudadanos ejemplares. Hemos entendido el valor que tiene la participación del pueblo en las elecciones. Nos hemos dado cuenta que la toma de decisiones de manera arbitraria, dejan un mal sabor en la boca de todos, y hemos decidido cambiarlo.

Hay vientos de cambio en Venezuela, hay esperanza, hay ganas de invertir, de crecer, de volver, de creer en el país. Tenemos una gran labor por delante. Debemos hablar con aquellas personas que no acudieron a las urnas y contarles la alegría y satisfacción que se siente el haber sido parte importante del rumbo de Venezuela.

No debemos seguir aires de triunfalismos, pues ellos solo nos pueden llevar al fracaso. Sabemos que hemos progresado, sabemos que ahora somos parte importante de la democracia venezolana, pero hay que seguir trabajando por ese país que la mayoría quiere, un país multicolor.

Los diputados electos por el pueblo tienen una enorme responsabilidad por delante. Tienen que alzar sus voces para hablar por el pueblo que los eligió. Son y serán los representantes de los venezolanos que no hemos elegido la política como profesión, ustedes serán los voceros del carpintero, del constructor, del médico, de la enfermera, del ingeniero y del licenciado.

No permitan que el miedo se apodere de sus sentimientos. Hablen fuerte, háganse sentir… Detrás de ustedes hay más de cinco millones de personas dispuestas a seguir defendiendo la democracia. Ya son valientes, pero necesitarán más coraje para realizar su trabajo.

Por su parte, nosotros seguiremos trabajando por esa Venezuela que mi hermana quiere conocer. Seguiremos trabajando porque nuestros hijos conozcan la libertad. Seguiremos en la lucha con aquellos que se sienten desprotegidos, por los que no se sienten escuchados. No todo está hecho, apenas hemos dado un paso…